Una sencilla metáfora me ayuda a darme respuesta a mi pregunta: imagino que mi cuerpo es una cámara fotográfica, que mi alma es la película sensible alojada en su interior y que mi espíritu es el artista que mira a través del visor.
Cuando, guiada por la mano del artista, la cámara se abre a la luz, la película se impresiona recogiendo en ella la imagen del visor.
Del mismo modo, mi cuerpo guiado por mi espíritu se abre a la «luz», impresionando la Vida en mi alma a través de mi consciencia.
Y de esta forma es como encuentro mi respuesta:
«SOY LA VIDA FOTOGRAFIADA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE MI CONSCIENCIA».
Y al contemplarme, unas veces diré «esto es un ser humano» y otras veces diré «esto es arte».